Objetivos de la estrategia turística de la Mancomunidad

A) Creación imagen conjunta de toda la Mancomunidad

Atendiendo a uno o varios elementos que vinculen a todos los municipios entre sí. El objetivo de esta imagen es doble: que la Mancomunidad sea claramente reconocida desde el exterior, y que la población local se identifique con ella. La imagen es el resultado de la combinación de varios elementos. En primer lugar, un elemento físico simple, como un logotipo, que identifique claramente a los municipios de la Mancomunidad. En segundo lugar, la imagen se deriva de los productos y servicios que se ofrecen, tanto de carácter público como de carácter privado.; en tercer lugar la imagen es también el resultado de las relaciones entre los visitantes y la población local, especialmente los comerciantes y aquellos vinculados más directamente ligados a los servicios de ocio y turismo. Por otro lado, esa imagen global ha de permitir una diferenciación respecto de otras áreas y, especialmente, la costa, pero respetando las particularidades de cada municipio. Es decir, se debe ir hacia una imagen global pero sin anular lo que de positivo tienen las particularidades de cada municipio.

B) Convertir los recursos existentes en productos turísticos

Este es un aspecto clave en cualquier estrategia turística, sobre el que hay que actuar con especial cuidado. No es fácil que un recurso sea de por sí suficiente como para generar efectos positivos generalizados. Habitualmente este recurso sea de por sí suficiente como para generar efectos positivos generalizados. Habitualmente este recurso ha de ser puesto en valor o, dicho de otra manera, convertirlo en un producto turístico o producto de ocio. En la Mancomunidad de la Bonaigua se han detectado muchos recursos turísticos, pero pocos productos turísticos. Por otro lado, sólo algunos de los recursos turísticos detectados tienen posibilidades de convertirse a corto plazo y con garantías en productos turísticos verdaderamente explotables.

C) Crear o consolidar productos turísticos de calidad.

Como se ha señalado, los cambios en los mercados, el aumento de la competencia entre áreas, así como el mayor nivel de exigencia de la demanda, aconsejan convertir a la calidad en el eje central de la producción de servicios turísticos y de ocio; la calidad ha de ser igualmente tenida en cuenta en los productos y servicios ligados a aquellos, como la artesanía, los productos agroalimentarios, o los mismos espectáculos o eventos culturales.

D) Captar un mayor número de visitantes

Para llevar a cabo estas acciones se debe tener en cuenta lo expuesto sobre los diferentes segmentos de demanda y las tendencias de la compra.

E) Generar un mayor valor añadido (producto turístico-de ocio)

Propiciar y favorecer que se genere un mayor valor añadido en el área, a partir de las actividades encaminadas a ofrecer un producto turístico de ocio de calidad, aprovechando el flujo ya existente, así como los que pudieran generarse por la nueva oferta de calidad. Evidentemente ello implica que ha de prestarse especial atención a los servicios o actividades que atraigan visitantes y que generen valor añadido directamente como indirectamente. Un paraje de elevado valor, bien cuidado, con buenos accesos, genera únicamente gastos de mantenimiento para el municipio si los visitantes no adquieren o no consumen en el área. Por ello, es necesario poner en marcha un conjunto de acciones paralelas que permitan generar sinergias y efectos multiplicadores en el ámbito de toda la Mancomunidad, es decir, que actividades que en principio no tendrían apenas efecto (paisajes, senderos, etc.), puedan generar efectos de manera directa en la economía local, asociando aquellos productos con otros que sí generan valor añadido en la economía local, como la gastronomía y la restauración. Otro ejemplo lo constituye la situación del Pantano de Tibi: ofertado como producto turístico, su atractivo debería permitir que los visitantes no sólo visiten el entorno del pantano, sino que consuman en mayor medida productos y servicios ofertados en el municipio. Otro caso es el área recreativa y de acampada de La Font Major de Sella. Le ocurre algo parecido al embalse de Tibi, los turistas se quedan en el municipio pero no gastan apenas dinero dentro del núcleo urbano (tiendas, panaderías, carnicería, bares, etc.).